Como hubiera querido
el tiempo poder detener
y lejos no haberme ido
para mirarte crecer.
Y en mis brazos arrullarte
hasta que te durmieras
y en tus primeros pasos cuidarte
para que no te cayeras.
Pero el tiempo no perdona
y transcurre sin sentir
la edad que nos abandona
y sin ningún porvenir.
La niñez atrás has dejado,
las muñecas en el juguetero,
tu ropa de niña ha quedado
ahí en el viejo ropero.
De niña a la adolescencia,
la edad de las inquietudes
será una nueva experiencia
aprender de sus virtudes.
Cómo quisiera gritarte
que tú eres mi gran orgullo
y en tu camino cuidarte
cual mariposa al capullo.
Ser rico quisiera ser
para que tú me creyeras
gran fiesta poderte hacer
en tus quince primaveras.
Y Festejarte en tu día,
y cumplirte tu ilusión,
qué triste melancolia
invade mi corazón.
Por causa de mi pobreza
no te lo puedo cumplir,
me invade una cruel tristeza
que no me deja vivir.
el tiempo poder detener
y lejos no haberme ido
para mirarte crecer.
Y en mis brazos arrullarte
hasta que te durmieras
y en tus primeros pasos cuidarte
para que no te cayeras.
Pero el tiempo no perdona
y transcurre sin sentir
la edad que nos abandona
y sin ningún porvenir.
La niñez atrás has dejado,
las muñecas en el juguetero,
tu ropa de niña ha quedado
ahí en el viejo ropero.
De niña a la adolescencia,
la edad de las inquietudes
será una nueva experiencia
aprender de sus virtudes.
Cómo quisiera gritarte
que tú eres mi gran orgullo
y en tu camino cuidarte
cual mariposa al capullo.
Ser rico quisiera ser
para que tú me creyeras
gran fiesta poderte hacer
en tus quince primaveras.
Y Festejarte en tu día,
y cumplirte tu ilusión,
qué triste melancolia
invade mi corazón.
Por causa de mi pobreza
no te lo puedo cumplir,
me invade una cruel tristeza
que no me deja vivir.
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