Poesía: Buscando un Amigo

Qué bien está el saber
que en este mundo nuestro
hay mucha gente buena.

Y poder comprender
que a lo mejor mi pena
alguien pueda entender.

A veces vamos tristes
recorriendo un sendero,
buscando a ese "alguien",
que nos quiera escuchar.

Y cuando a nuestra vida
llega al fin ese "alguien",
dudamos si Amigo,
le podríamos nombrar.

Porque al decirle Amigo,
debemos convencernos
que anduvimos buscándolo
como aguja en pajar.

Y una vez encontrado
cuidando su amistad,
nunca lo importunemos
con nuestra necedad.

Más bien en Él busquemos
un consejo seguro,
ya sea en algún proyecto
que querramos lanzar,
o también comentarle
algún hondo pesar.

Él nos escuchará
con eso ya es bastante;
al desahogar lo nuestro
sentiremos alivio;
y estaremos contentos
de tener un Amigo.

A este Amigo nuestro
de noble corazón,
aunado a su alma buena
y a su gran comprensión,
jamás lo traicionemos
allí no habrá objeción.

Si una pena llegara
o algo le afligiera,
tomemos parte en ello
viviendo su dolor.

J. E. R. B.