Editado el contenido de la revista "Por Amor al Arte" del Maestro Mario Carreño Godinez

miércoles, 2 de octubre de 2013

Reflexiones

Santa Teresita del Niño Jesús, nació el 2 de enero de 1873 en Francia, murió el 30 de septiembre de 1897. Tenía solamente 24 años. Fiesta 1° de Octubre

La Florecita

Esa flor no se marchita,
nunca pierde su fragancia,
esa flor es Teresita
“La Flor más bella de Francia”.

Veinticuatro años de vida
los que vivió Teresita
nueve de ellos recluida
en convento Carmelita.

¿Cuál sería su ocupación
y sus diversas labores?
penitencia y oración
“por los pobres pecadores”

En sus tareas cotidianas
anteponía el amor
disculpaba en sus hermanas
hasta el más mínimo error.

Una queja o un reproche
no pronunciaron sus labios
y sufría de día y de noche
muchos desprecios y agravios.

Entre otras muchas cosas
que ha registrado la historia,
fué aquella lluvia de rosas
el día que subió a la gloria.

“La lluvia de rosas comenzó a caer en abundancia, los enfermos, los pobres, los niños, los soldados consiguieron favores extraordinarios por su intercesión”.
P. Ramón Ricciardi

También el 4 y 15 de octubre, se festejan San Francisco de Asís y Santa Teresa de Jesús. Para ellos con veneración y afecto.

Los festejan con ahínco,
con devoción y entereza,
al hermano San Francisco
y la gran Santa Teresa.

Él, de origen italiano,
ella, de sangre española.
Él, de la creación hermano,
ella, gran reformadora.

D H R


Cómo no Amarte

Cómo no amarte
si eres el único que da la vida,
si eres el que nos ama sin medida,
cómo no amarte.
Cómo no amarte
si eres mi Dios, eres mi Rey, mi compañía,
si eres la dicha, eres la alegría
del alma mía.
Si me has dado la vida,
todo lo que tengo, todo lo que soy,
cómo podría no amarte
si te llevo dentro de mi corazón.
Cómo no amarte,
sol de justicia y de Misericordia
que al pecador le concedes la Gloria
si se arrepiente.
Cómo no amarte
si Tú me has dado todo lo que tengo
y con tu Gracia es que me sostengo,
cómo no amarte.
Si me has dado la vida,
todo lo que tengo, todo lo que soy,
cómo podría no amarte
si te llevo dentro de mi corazón.
Cómo no amarte
si en el peligro eres mi esperanza
que tú me cuidas.
Cómo no amarte
si hasta las flores, las aves, las estrellas
te reconocen como el creador de ellas
siempre tan bellas.
Si me has dado la vida
todo lo que tengo, todo lo que soy,
cómo podría no amarte
si te llevo dentro de mi corazón
cómo podría no amarte
si te llevo dentro de mi corazón.

Letra y Música:
R H R

No Permitan que el Amor se Enfríe

Puede haber insatisfacción emocional o sexual. Cuando una de las partes amenaza con el divorcio por alguna crisis pasajera, pueden producirse heridas profundas y una pared entre ambos. Si en su hogar hay problemas, si existen tensiones y está amenazada la unidad familiar, no piensen en el divorcio sino en buscar soluciones, considerando los consejos y las reflexiones que les presentaremos.

Un esposo fué a visitar a un sabio consejero, le dijo que ya no quería a su mujer y pensaba separarse. El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra:
-Ámela –y luego calló.
-Pero es que ya no siento nada por ella –dijo el hombre.
-Ámela –repuso el sabio.

Ante el desconcierto del hombre, el sabio agregó lo siguiente:
-Amar es una decisión, no un sentimiento. Amar es dedicación y entrega. Amar es un verbo, y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería: arranque lo que hace daño. Prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia. Mas no por eso abandone el jardín. Amar a su pareja quiere decir: acéptela, valórela, respétela, dele afecto y ternura, admírela y compréndala.

Y eso es todo: Ámela.
Anónimo


“Un buen marido nunca es el primero en dormirse por la noche, ni el último en despertarse por la mañana”.
Honoré de Balzac

Una Señora fué a Visitar a un Médico Amigo

-Me quiero divorciar de mi marido –fué la queja de la angustiada mujer.
-¿Por qué? –preguntó el médico.
-Porque tiene otra.
-Si usted se divorcia le hace un favor, pues eso es lo que él quiere –refirió el médico.
-¿Qué puedo hacer?
-Enamórelo primero y luego se divorcia –aconsejó el médico.
-¿Cómo lo puedo hacer?
-Hágale tres elogios por día. ¿Viste bien? ¿Tiene buena presencia? ¿Es cumplidor? Dígaselo.
La mujer se propuso hacerlo. Al cabo de algunos meses encontró a su médico, quien inmediatamente le preguntó por su esposo.
-¡Lo logré! Está profundamente enamorado de mí.
-Entonces, ahora déjelo.
-No, ahora no, porque yo también estoy enamorada de él.


“Es el espíritu, no el cuerpo, lo que hace durable el matrimonio”.

Publio Ciro

“Quien ha amado con toda pasión, difícilmente borrará de su mente a su compañero”
Anónimo


Tomadas del Libro: “Reflexiones y Pensamientos
para lograr un Matrimonio Feliz”

Historia

Aztlán: Origen y Destino

La Conquista de México, la Aniquilación y el Milagro Mexicano (conclusión)

Este tráfico se realizó en complicidad con los caciques de las tribus africanas, quienes cambiaban a sus hermanos por mercancías y armas para acrecentar su poder, ante una Iglesia Católica que aprueba la esclavitud, o se hace de oídos sordos, porque la Iglesia era tan fuerte, o más que los mismos Estados y lejos de tratar de evitar este exterminio, se confabuló para eliminar las razas que no les convenía que existieran, ya sea por la amenaza que representaba para sus intereses, o simplemente porque no tenían importancia para ellos.

Con los nuevos descubrimientos, las nuevas exploraciones y las nuevas conquistas, se hizo imperante la necesidad de mucha gente, tanto para trabajar, como para colonizar los nuevos territorios que se iban descubriendo. España como país, no podía mandar mucha gente, porque se despoblaba y no era conveniente por protección propia, además eran pocos los que querían venir a las nuevas tierras, los que venían eran soldados obligados por el Estado, los delincuentes que tenían como única opción, para ser liberados, viajar al nuevo continente, por lo que los únicos que venían por decisión propia eran los aventureros y los clérigos.

Esta necesidad de gente, cuando ya habían eliminado a casi toda la población indígena de América, la cubrieron con esclavos negros de África, pero ni la flota portuguesa, ni la española, fueron suficientes para traer toda la mano de obra que se requería en las nuevas tierras descubiertas; fué entonces que los ingleses, franceses y holandeses, entraron al fructífero negocio de los esclavos, comprándolos, vendiéndolos y cambiándolos por mercancías o armas, distribuyeron esclavos negros por todo el mundo, tanto en las colonias propias, como en las tierras que ocupaban mano de obra barata, fuerte, resistente y sin derecho a tener derechos.

Así fué como, Portugal, España, Inglaterra, Francia y Holanda, en menos de 400 años, casi terminan con los hombres que fueron la simiente de la especie humana; los africanos. Por escandaloso que parezca, cien millones de seres humanos, fueron sacados de África en contra de su voluntad y llevados lejos de sus tierras y sus familias, sino es que fueron llevados con todo y familia y vendidos al mejor postor en cualquier parte del mundo. Usted diga si la existencia del pueblo mexicano no puede ser entendida como un milagro: en México, es decir, en un solo país, los europeos eliminaron la tercera parte de lo que eliminaron en todo un continente. Y aquí ocuparon tan sólo 90 años, contra 400 años que les llevó despoblar a África.

Pero menos no se podría esperar de España, de un país en ruinas, vacía de valores, cargada de ambición y de codicia; máxime que no enviaron a la gente que ya tenía bien seleccionada y catalogada, especial para lo que sería la principal empresa de los españoles; antes que mandar a sus abogados, humanistas, filósofos, médicos, ingenieros, químicos, arquitectos y artistas a conquistar el nuevo mundo, mandaron a todos los presos recluidos en sus cárceles. Los que debieron haber venido a conquistar, nunca llegaron y los que sí vinieron, se dedicaron a exterminar. Esto confirma “El Milagro”, de cómo nos les escapamos a toda esa sarta de criminales, tanto a los ex presidiarios como a los dirigentes europeos, que llegaron creyéndose una raza superior y confundieron conquista, con eliminación y colonización, con destrucción.

Así, tuvieron que pasar 434 años para que en 1955, el país de México volviera a contar con sus 30 millones de habitantes, que tenía al inicio de la conquista española, mejor dicho de la exterminación española en 1521. Pasaron 279 años para que la Gran Tenochtitlán, hoy la ciudad de México, llegara a tener nuevamente cien mil habitantes, como tenía a la llegada de los españoles y que volvió a alcanzar en el año 1800, sólo diez años antes de que se iniciara el movimiento de Independencia en México. En ese mismo año de 1800, toda la República Mexicana, apenas había alcanzado seis millones de habitantes.

Sólo queda agregar que gran parte de los 29 millones de habitantes que desaparecieron (de un total de 30 millones que eran en las tribus mexicanas antes de 1521), murieron a consecuencia de las enfermedades infectocontagiosas que traían los españoles como: viruela, sífilis, tifo, vómito negro (fiebre amarilla) y otras. El mismo Cuitláhuac murió de viruela, por lo que su gobierno sólo duró nueve meses, teniendo que sustituirlo el onceavo y último emperador Azteca: Cuauhtémoc. Aunque el gobierno español siempre negó haber traficado con esclavos indígenas, existen varios testimonios, entre ellos del mismo rey Fernando II, en el que se informaba a la corte que el tráfico de esclavos indígenas estaba resultando todo un éxito.

Estos son sólo algunos de los españoles que se ha comprobado que participaron en el tráfico de indígenas:

  • Cristóbal Colón, el descubridor de América.
  • Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón.
  • Diego Colón, Hijo de Cristóbal Colón.
  • Diego Velásquez, Gobernador de Cuba y jefe que mandó a Cortés a explorar tierras mexicanas.
  • Nuño Beltrán de Guzmán, presidente de la primer Audiencia que gobernó la Nueva España.
  • Juan de Oñate, hijo de Cristóbal de Oñate fundador de Guadalajara y Zacatecas.
  • El Saqueo de México por España
La búsqueda de nuevas rutas para el comercio, llevó a los europeos a explorar el mundo y conquistar los nuevos descubrimientos, pero pronto los objetivos cambiaron; los lugares por donde pasaban se convirtieron en zonas de exterminio y saqueo. Hablar sobre el saqueo que sufrió México por parte de los españoles durante trescientos años, desde la conquista de 1521 hasta la consumación de la Independencia en 1821, es muy difícil, porque gran parte de la verdadera historia por la que cruzó el país durante la colonia, trató de ocultarse, de acomodarse o definitivamente se prohibió que se conociese. De las riquezas que España saqueó de América, 80% provenían de México y el resto de las demás colonias, principalmente de Perú.

Para darnos una idea de las riquezas que se llevó España de América durante la Colonia, baste recordar que esto la convirtió en la primera potencia del mundo, con un ejército como ninguno, que le permitió tanto defender sus tierras ganadas, como realizar nuevas conquistas. Su ejército estaba formado por 240 mil efectivos, lo que actualmente equivaldría a tener un ejército de cuatro millones de soldados, es decir, tres veces más que los soldados que tiene hoy Estados Unidos, el país más poderoso del planeta y que cuenta con un millón 414 mil militares activos. También equivaldría a que México tuviera 20 ejércitos como el que tiene hoy.

Tomada del Libro: “Aztlán: origen y destino”
de: Melquiades González Gaytán

Historia y Evolución de Salvatierra

La Vida Colonial Salvaterrense, 1644-1810 (continuación)

La Educación, literatura y filosofía (conclusión)

Existió también una escuela para hijos de españoles o criollos en el convento Franciscano fundada el 30 de abril de 1707, fundada por disposición testamentaria de D. Antonio Esquivel y Vargas, en la que legó la hacienda de Santo Tomás a estos religiosos para tal fin. Tuvo una calidad muy superior a las anteriores, impartía enseñanza elemental de leer, escribir y contar, además de la doctrina cristiana, ahí se impartía también, la enseñanza secundaria, donde se estudiaba gramática castellana y latina. De esta escuela secundaria los alumnos pasaban al Real y Pontificio Colegio de la Purísima, que la orden Franciscana fundó en la vecina ciudad de Celaya por bula de Clemente VII. La educación femenina en la ciudad, la impartieron las hermanas del beaterio del Carmen durante la segunda mitad del siglo XVIII.

En la literatura y la filosofía son cuatro los salvaterrenses que destacan en el campo en el que se adquirieron proyección en todo el virreinato, ellos son: el Pbro. Manuel Antonio Luyando y Bermeo, el religioso Carmelita fray Juan de la Anunciación, el canónico y Pbro. don Agustín Francisco Esquivel y Vargas, y el Pbro. don José Ignacio Basurto.

El Pbro. don Manuel Antonio Luyando y Bermeo. Escritor y teólogo mexicano nacido en Salvatierra a finales del siglo XVII, estudió nueve años en el Colegio de San Ildefonso en la ciudad de México, hasta obtener el doctorado en teología; obtuvo por concurso la cátedra de retórica que leyó por espacio de cuatro años en el mismo colegio, hasta 1738; al año siguiente, pasó a ocupar la cátedra de teología en el Seminario de la Iglesia Metropolitana de México, donde fué maestro de otro destacado salvaterrense, el canónigo Agustín Francisco Esquivel y Vargas. Autor del tratado de teología: El hijo Propio de Cristo por Pontífice Supremo de su Universal Iglesia N. P. Señor San Pedro. Murió en el año de 1752 en la ciudad de México.

Fray Juan de la Anunciación, O.C.D.; hijo adoptivo de Salvatierra, español de origen, nació en Madrid en el año de 1691, no se sabe con exactitud la fecha de su arribo a la Nueva España, pero en 1708, ingresó como novicio en Puebla a la orden de los Carmelitas Descalzos, dos años después, fué trasladado al convento del Carmen de la ciudad de México, y a partir de 1717, radicó en varias ciudades de la entonces Nueva España: Valladolid, Toluca, Querétaro, Celaya y Salvatierra. Su nombre fuera de la orden fue Juan González Barrios, después de su ingreso como novicio en Puebla: en 1709, hizo su profesión de los primeros votos y adoptó el nombre religioso de Fray Juan de la Anunciación, pasó al Carmen de México; en 1711 al convento de San Joaquín en Tacaba, donde cursó lógica, física y metafísica; en 1714, fué trasladado al Colegio Carmelita de San Ángel, donde estudió teología escolástica; al término de estos estudios recibió el presbiteriano, y entre 1718 y 1722, residió en Valladolid; pasó después al convento de Toluca; en 1723, se estableció en el Carmen de Querétaro; en 1724, en el convento del Carmen de Celaya; y en el año de 1725, llegó al convento del Carmen de Salvatierra.

Es salvaterrense por adopción en virtud de que aquí fué donde desarrolló en todo su esplendor su obra poética, y también donde encontró el medio ambiente adecuado para escribir sus coloquios. Su obra ha sido recopilada en una edición titulada: Coloquios, editada por la UNAM, en 1992, comprende tres coloquios y 219 rimas, los coloquios son: Coloquio del mejor Apolo de Delos, o de la Ciudad de Dios, para D. Mateo Méndez Vazconcelos, vicario que fué foráneo de Salvatierra; Coloquio de las Tres Gracias, que representa al padre prior de Querétaro, Fray Gerónimo de la Madre de Dios; y el Coloquio de las Flores, al Colegio de Moral en Toluca.

El Dr. Agustín Francisco Esquivel y Vargas. Colegial de Erección en la Real y Pontificia Universidad de la Purísima Concepción de Zelaya; Comisario del Santo Oficio de la Inquisición; Vicario, Juez Eclesiástico y Cura beneficiado por su Majestad del Partido de la Piedad; Canónigo Lectoral y Clavero de la Catedral de Valladolid; Examinador Sinodal y Tesorero del Seminario Tridentino del Obispado de Michoacán. Nació en Salvatierra en 1714, fué bautizado el 5 de septiembre de ese mismo año, en la parroquia Franciscana por el P. fray José Méndez. Sus padres fueron D. Nicolás Esquivel y Vargas y Dña. María García.

La enseñanza elemental de leer, escribir y contar, además de la doctrina cristiana, la cursó en la escuela conventual franciscana de esta ciudad; recibió en la misma escuela los cursos de enseñanza secundaria sobre gramática castellana y latina; pasó como becario al Real y Pontifico Colegio de la Purísima, que la orden Franciscana fundó en Celaya, donde practicó la docencia y la predicación; después de obtener el grado de Bachiller, estudió en el Seminario Tridentino de la Iglesia Metropolitana de México. Recibió el subdiaconado en 1737, y las órdenes mayores del diaconado y el presbiterio al año siguiente. Para obtener el doctorado, hizo la primera defensa de su tesis, el 11 de febrero de 1751, con el tema: Sobre la Inmaculada con argumentos del Cantar de los Cantares, concluidos los exámenes doctorales, el 16 de ese mismo mes, recibió la borda y demás insignias, en la capilla mayor de la de la Catedral Metropolitana. Lo sorprendió la muerte estando de visita en esta ciudad, el 16 de octubre de 1771, cuando sólo tenía 57 años de edad.

El Pbro. don José Ignacio Basurto, nació en Salvatierra el 9 de abril de 1755, hijo de don José Ignacio Basurto y Dña. María Luz Aguilar. Hizo sus primero estudios en esta ciudad, y los continuó en el seminario Conciliar de Morelia, donde adquirió una gran fama literaria que alcanzó como humanista. Se encargó del curato de nuestra ciudad, el 10 de noviembre de 1805, cargo que desempeñó hasta su muerte sucedida el 8 de enero de 1810, durante su presbiterio terminó nuestro actual Santuario Diocesano, el 8 de septiembre de 1808. Su obra literaria está comprendida en un libro de lectura para niños titulado: Fábulas morales para la provechosa creación de los niños que cursan escuelas de primeras letras. (1802).

El Beaterio del Carmen

Antaño, la palabra beata no tenía el sentido despectivo de ahora. Se llamaban así ciertas mujeres piadosas que vivían en la comunidad, pero no en clausura, con un régimen de vida inspirado en la regla de una orden religiosa, aunque sin cumplir todas las prescripciones de ellas, el cuasi monasterio donde vivían llevaba el nombre de beaterio. El origen de esta institución en Salvatierra se da desde el momento en que el virrey, Conde de Fuenclara, otorgó la licencia para la construcción de la capilla a Nuestra Señora de la Luz, el 26 de marzo de 1743, entonces se tuvo por conveniente, fundar una casa de mujeres virtuosas para que atendieran el culto y la devoción a la Soberana Imagen.

Desde los tiempos de la fundación, don Agustín de Carranza y Salcedo mencionaba que desde Valladolid hasta Querétaro no había convento de monjas y tenían los vecinos necesidad de llevar a sus hijas que se inclinaban por la vida religiosa hasta esos lugares, por lo que era conveniente fundar un convento con el título de Nuestra Señora del Valle, quedando a discreción del Cabildo, escoger la orden religiosa que tuviera más devoción en la ciudad.

Tomado del Libro: “Historia y Evolución de Salvatierra”
de Miguel Alejo López


La Epopeya y la Leyenda
El Otro Rostro de la Historia

por: Jorge Ojeda Guevara

Libertar a una Patria
Sed de Justicia... (continuación)

Querétaro brinca a escena. La suerte estaba echada, la decisión tomada, y la acción siguió a las palabras. Miguel Hidalgo se adhirió a las juntas de Conspiración de Querétaro, donde intercambió pareceres además de con los igual guanajuatenses Ignacio Allende, Juan Aldama, con los queretanos el corregidor Domínguez y Doña Josefa, su esposa. Las cautelosas juntas de conspiración no solo transcurrían la clandestinidad queretana, también en las villas de Dolores, San Miguel el Grande, Atotonilco y otras. Los asuntos a tratar eran los postreros sucedidos en política de Nueva España, de España, las batallas Napoléonicas y la Revolución Francesa. Don Miguel como ser letrado, hacía énfasis en personajes liberales como Montesquieu, Rousseau y Diderot. De manera particular se rememoraban pormenores de la guerra e independencia de las colonias inglesas en el reciente 1776, la Revolución francesa, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y por supuesto la no sostenible tiranía monárquica en la todavía nombrada Nueva España.

Las furtivas reuniones, a pesar de procurarlas ocultas, fueron descubiertas por un tal José Mariano Galván, alto burócrata de la oficina de correos de Querétaro, aunque al principio no le revistió importancia. Otra de las denuncias anónimas se la hicieron llegar a él mismo el 9 de septiembre, sin que le prestara aprecio. Sería hasta que el capitán Juan Arias se autodenunció ante el alcalde queretano, que puso al descubierto a gran puñado de conspiradores, cuando se marcaba el 10 de septiembre de aquel 1810.

“Además de esta, hizo presencia otra denuncia el 13 del mismo mes ante un tal Rafael Gil de León, juez eclesiástico, signada por el delator español Francisco Bueras, desencadenando con esto que se hallara en la finca de don Epigmenio González un acopio de armamento elemental, y que también flotaba a la luz la participación activa y directa del corregidor Domínguez y su esposa”

Ante la pulsante gravedad de la situación, aquel 14 de septiembre y antes de ser detenido por las autoridades, el corregidor Domínguez puso bajo llave y aldaba a su dinámica mujer, pero ella a través de Ignacio Pérez Álvarez, hombre de confianza y activo conspirador, lo despachó a “mata caballo” para advertir a Ignacio Allende, que por delación los habían descubierto, aunque el caballerango no encontró al militar Allende en San Miguel, y...

Preambula la lucha. Apenas amanecía el 15 de septiembre, cuando el emisario queretano arribado al montañés San Miguel, comunicaba con desencajado rostro la grave novedad al capitán Juan Aldama, que de inmediato buscó a su superior Ignacio Allende para anoticiarlo, aunque éste había partido a media tarde a la villa de nuestra Señora de los Dolores que enfiestada estaba en celebraciones regionales. Allende se encontraba como convidado del cura Hidalgo a presenciar el jolgorio popular y para discutir sobre los planes del alzamiento.

Sonaban las nueve campanadas nocturnas del día 14, hora que encontró a cura y militar intercambiando impresiones sobre armas y estrategias, asunto que se alargó todo la siguiente jornada... Arribada la media noche, decidieron retirarse a dormir, restaurar fuerzas y serenar ánimos. Se escuchaban las dos campanas parroquiales, señalando la pesada madrugada, cuando la puerta cural fué estremecida por furiosos y urgentes toquidos, a los que acudió Allende. Al escuchar a Aldama, se dirigieron a la habitación de Hidalgo, decidiendo llamar a todos los involucrados en la conspiración de esos rumbos. Llegaron presurosos don Mariano Hidalgo, el padre Baeza, don José Santos Villa, Abasolo y otros más; todos consideraron era vital despachar propios de confianza a poblados donde moraban conspiradores, para avisarles que el alzamiento que estaba señalado para el primero de octubre, debía adelantarse. Fué en ese momento decisivo el Cura Hidalgo declaró:

“Señores, somos perdidos, no nos queda más recurso que ir a coger gachupines”

En Dolores, liberaron a presos, delincuentes y borrachines, y aprisionaron a los peninsulares de esa villa. Apenas con la aurora, el repicar de campanas de la iglesia urgía a la población, que enterada ya de la situación, se agolpó en el atrio a que el cura les hablara de que el momento de liberarse del grillete y yugo peninsular tocaba ya a la puerta, y de que:

“...no hay por qué pagarles ya más tributo; los españoles del poblado están ya a buen recaudo carcelario y ustedes, pobladores de la villa, como buenos patriotas, deben formar parte del Ejército Libertador de América”

Sonaba apenas la mañana media de ese día, y ya 600 dolorenses estaban en el sitio, blandiendo machetes, lanzas, espadas, hondas y utensilios de labranza. Ya medio organizados y con el reloj marcando las 11, tomaron rumbo a San Miguel el Grande. Arribó el singular contingente primero a la Hacienda de la Erre donde se les agregó don Luis Malo; guiaron luego pasos y cabalgaduras al Santuario de Atotonilco, donde el Cura Hidalgo, mostrando la fe del singular grupo y él mismo, abrazó de su rincón el estandarte de la virgen de Guadalupe para enarbolarlo como gallardete del movimiento, convirtiéndola así en la primigenia bandera de la pretendida patria mexicana independiente...

Sabidos del problema que se cernía sobre la villa, los españoles sanmiguelenses, corrieron buscando refugio y cobijo en las casas consistoriales, dejando que los independentistas entraran tranquilamente al pueblo. De notar es que una vez en la plaza, no solo el pueblo se les unió, sino la misma tropa de los Dragones de la Reina que aceptaba la voz y mando de Allende. Los españoles, en callejón sin salida, fueron aprehendidos y encarcelados sin violencia.

“Caída la noche, se reunieron los conspiradores para nombrar autoridades que preservaron el modo y orden: designaron a Ignacio Aldama, al padre Manuel Castiblanque, a Francisco Rebelo y a otros más que habían hecho acostumbrada presencia en las juntas de conspiración del rumbo”.

El momento de organizar la creciente y desordenada milicia y fabricar armas tocaba a la puerta, por lo que afanaron en ello los días 17 y 18 del mes que corría. A la jornada siguiente, adelantándose al canto del gallo, enfilaron rumbo a Celaya, vía Chamacuero, lugar donde al igual que otras por las que pasaron, que lejos de encontrar resistencia, sumaron entusiasmo, simpatía y gente al movimiento armado, proveyéndoles de pasada aún en sus nimias posibilidades, de comida, bebida y abrigo.

Arribando los linderos de Celaya, el hormiguero armado ya sumaba 20 mil almas. Fué justo en esa villa de la “Tierra Llana” donde Hidalgo fué investido como Capitán General, y Allende, Teniente General, asunto que de pasada lanzaba algunos roses entre los dirigentes independentistas al momento de tomar riendas de la muchedumbre. Despuntaba la madrugada del 23 de septiembre cuando los insurgentes ya abandonaban Celaya, para marcar rumbo a la capital de la intendencia, la importante población de Guanajuato por sus riquezas, que significaba gran golpe al corazón político español.

Poniendo pie en Salamanca, y ya Hidalgo, estaba dirigiéndose a la multitud, escudriñando más partidarios, que los divisó en quienes serían indomables guerrilleros a favor de la causa: Albino García, Andrés Delgado, el padre Carcilita y la bella Tomasa Esteves, quienes tendrían en un puño a esa región resguardando que nada ni nadie entrara ni saliera para socorrer Guanajuato cuando fuera sitiada por los insurgentes de Hidalgo y Allende. Arribando Irapuato, Hidalgo supo del llamado “Amo Torres” hombre de influencia y respeto en la región, y simpatizante de la causa; acogió éste del cura Hidalgo encargo y encomienda de levantar la región de Jalisco y tomar Guadalajara... Siguió andando el singular contingente; arribó la Hacienda de Burras casi al ocaso del 27, donde idearían la manera de acometer y hacer sangría al centro minero de la Nueva España, el de Guanajuato.

Tomar Guanajuato. Las noticias vuela, y más premura las malas. Ante la gravedad que el destino blandía sobre la ciudad de Guanajuato, el intendente Antonio de Riaño y Bárcenas, mandó publicar con inusual y sospechosa diligencia un bando concediendo “por gracia” la abolición del pago de tributos, en un intento de congraciarse al pueblo que ya ansiaba unirse al movimiento comandado por Hidalgo. Lo cierto era que el tal bando ya existía, pero maliciosamente se le había ocultado a la gente. Sin embargo esa publicación de Riaño fué interpretada a burla por los lugareños, que ya le olían el miedo.

Ante la inminente confrontación, el intendente convocó urgiendo a reunión con los peninsulares notables, que soberbios, resolvieron fortificar la ciudad. Sin embargo, Riaño presa de los nervios, incurrió en un garrafal error al tomar decisión por sí mismo de retirar fortificaciones y trasladar tropa, riquezas y algunos bienes al recién estrenado edificio de La Alhóndiga, sitio para albergar granos; construcción que irradiaba robustez y, según el desesperado Riaño, menos embrollada para defender. Los españoles lo siguieron no de buen talante a la pétrea fortificación, que sin maliciarlo sería su paredón y sepultura.

La estrecha calle esta atiborrada del tumulto que gritaba la causa independentista, en particular los aguerridos mineros...

Al interior de la alhóndiga, ahora moraban involuntariamente 600 hombres que aunque bien armados, nerviosos aguardaban al mando del intendente y su hijo Gilberto, del capitán José Castilla y del mayor Diego Berzábal. En prevención, atrincheraron tanto las bocacalles de Belén -frente al mercado Hidalgo-, la calle Depósitos –Positos -, la Hacienda de Dolores –vecina de la Alhóndiga, donde se ubica hoy la Escuela Modelo- y el callejón que daba al río de Cata –hoy la subida que da hacia el lado poniente-.

Poco o nada pudieron influenciar tanto el Cabildo de la ciudad, como peninsulares notables, frailes y vecinos para persuadir al intendente de no confinarse en la Alhóndiga, por donde desfilaron vastos gentes para convencerlo y advertirle de las terribles consecuencias de no deponer las armas.

“Sin embargo, Juan Antonio Riaño lejos de atender razones y lógica, despachó mensajeros y misivas sudando desesperación, a Calleja y a varios jefes, urgiéndoles auxilio en aquella extrema situación”.


Tomado del Libro: “La Epopeya y la Leyenda, el Otro Rostro de la Historia”
de Jorge Ojeda Guevara

Narraciones

Un autor espiritista, que no recuerdo su nombre, sustentaba la convicción de que el hombre se movía y actuaba entre dos mundos que son “La Tierra” y “El Cielo”. Cuando nos referimos a este último, simplemente entendemos que se trata “Del Otro Mundo” ó “Más Allá” que muchos no creen en su existencia. Otros oyen esas palabras, pero las sienten tan remotas que no les dan ninguna importancia. Puede decirse que si no fuera por los místicos y los videntes, muy pocos harían hincapié en ello. Por eso los pensadores cuando hablan del “Otro mundo” prefieren usar los términos “Más allá”, en el sentido de que existe, pero que no vemos.

Sin embargo, si nos ponemos a reflexionar un poco y abrimos nuestros ojos, podemos ver con toda claridad que la comunicación de nuestro mundo con ese otro que existe pero que no vemos, es sumamente fuerte y constante. Como evidencia palpable, existen en todas partes centenares de miles de catedrales, parroquias y templos y demás lugares, expresamente edificados para rendir culto al supremo Dios del Universo, creador de todas las cosas. Por eso millones de creyentes decimos: “Vamos a la casa de Nuestro Padre Celestial, para rendirle culto de amor y gratitud y nos ayude a sobrellevar las cargas de nuestra existencia terrena.” Esta actitud del ser humano totalmente espiritual se observa no solamente entre nosotros los cristianos, sino que es común en las otras grandes religiones existentes en la tierra.

Porque aparte de las referidas evidencias que diariamente y en todas partes tienen lugar numerosas apariciones de fantasmas, comunicaciones extrasensoriales de avisos premonitorios como mensajes venidos del otro mundo avisando de un bien o una tragedia. Existen también centenares de miles de oraciones, plegarias y alabanzas que los seres humanos rezan y cantos mirando a lo alto, donde se cree que nuestro Padre Dios encuentra se encuentra en ese Otro Mundo, llamado Cielo. Muchos dirán: ¡Cuánta fantasía! Y así parece ser, pero no es así.

Yo, en mis horas de silencio he volado mi imaginación y como preguntándole a mi espíritu, que me puede responder de tales o cuales enigmas que los espíritus de los muertos nos están mostrando y que nosotros los vemos a través de nuestros sueños o de ciertas revelaciones, las cuales son coincidentes con las creencias de nuestros antepasados y que se hicieron populares. Por cierto, cuando he vuelto en sí, me he reído de mis ocurrencias. Por ejemplo, me he preguntado: ¿Qué clase de vestimenta usan los espíritus en el “Más allá”? La respuesta mas natural sería: “El hombre sin cuerpo físico en el otro mundo no necesita vestidura alguna”. Pero parece ser que no es así. ¿Por qué? No lo sabemos, sin embargo las evidencias parecen ser afirmativas: todos los muertos que en ciertas ocasiones se les aparecen a los vivos, por brevísimos instantes siempre se aparecen vestidos con las ropas que él o ellos acostumbraban vestir.

Por ejemplo, en la segunda Guerra Mundial una madre francesa vió a unos cuantos metros de ella a su hijo vestido de militar conversando con un oficial ruso, vestido en igual forma. Al pretender acercarse a ellos, desaparecieron. Ya habían muerto en el frente. Esto mismo sucede con las señoras y señoritas. Es mas, por regla general, los muertos vistos desde la otra dimensión, se ven mas remozados, mas felices y sin defectos físicos. Yo estoy sorprendido de este fenómeno onírico. Yo tuve un amigo obrero, mucho muy estimado por mi, de nombre Evaristo Ibarra, luchamos juntos las lides sindicales. Con mucha frecuencia lo sueño (el ya está muerto) y siempre lo veo alegre, platicamos, reconozco su voz y la pronunciación de su lenguaje que por naturaleza pronunciaba. Hace unas semanas se me apareció en mi sueño, lo vi muy bien vestido. Su camisa era blanca, blanquísima, su pantalón era de color azul muy bien diseñado, su sombrero era de fieltro muy bonito y sus zapatos lucían nuevos y de color café. Iba acompañado de su esposa, me saludó muy amable. Luego, como que subió a un vehículo y se alejó. Cuando sueño a mis padres, a mis hermanos o a mis amigos, siempre los sueño vestidos con sus ropas que ellos usaban en vida. Pero nunca he soñado a nadie desnudo. Salvo a veces cuando me sueño bañándome en un río o en regadera. Es más, si otros también se están bañando, los veo desnudos dentro del agua.

Las mismas religiones nos muestran a las deidades con sus vestimentas de la época. Por ejemplo, en las apariciones de María Santísima, y San Miguel Arcángel, siempre se han aparecido vestidos. La explicación a este fenómeno puede ser en el sentido de que nuestro espíritu está dotado de ciertas virtudes increíbles, como si sus deseos fueran cumplidos de inmediato. Esto en apariencia parece ser muy simple, pero viéndolo bien, no puede ser cosa de la imaginación del vivo, puesto que es imposible para la mente humana, crear vestimentas, colores y diseños para vestir a los cuerpos de los muertos en fracciones de segundo. Vamos pues lector amigo, ¿qué piensas al respecto?

Otro punto interesante sería este otro: esta necesidad existente en el Cosmos, nos induce a pensar diciéndonos: “Bueno, si en el Cielo no existe la noche, sino que todo es día, entonces en este otro mundo no es posible ver ningún firmamento aunque este exista, pues la luz tapa su visión”. De todo esto no sabemos nada. Aun los espíritus nos dicen al respecto; al contrario parece ser que temen ser interrogados por los vivos, aun en éxtasis o por revelación. En varias cuestiones de estos enigmas, es prudente respetar su silencio.

Aquí tenemos otro de los grandes misterios que todos vamos a conocer tarde o temprano. Este misterio se refiere a la alimentación de los cuerpos. Como todos sabemos, aquí en la Tierra necesitamos comer tres veces al día y beber el agua que se requiere, pero sucede que en el otro mundo es todo esto muy diferente. Allá terminan todas estas necesidades y según los videntes y los místicos, en aquella atmósfera celeste, los espíritus se alimentan de un “néctar” imponderable y una especie de maná líquido que llaman “Panis Angeicus” que los espíritus toman en todo momento, de igual manera que nosotros respiramos el aire, sin el cual no podremos vivir ni cinco minutos.

Así es que, “el que come este pan y bebe este vino, jamás tendrá hambre ni sed”. Esta revelación se la dijo Cristo Jesús a la mujer samaritana.

Como en ese mundo celeste a donde vamos a llegar, nuestro ser espiritual ya no tiene necesidad de comer, vestido, etc. Allí no existe ninguna actividad comercial, porque nadie vende nada ni nadie compra nada. Se acabarán para siempre los atisbos de salir a buscar chamba para ganar el pan de cada día. Otra de las modalidades en aquel mundo es la de que no existe la necesidad de tener dinero para las transacciones, pues allá no se necesita. Cualquier riqueza material de la tierra, en el Cielo no vale nada. Como testimonio de ello, presentamos un curioso mensaje póstumo del espíritu de un finado de nombre Florencio Lira, en el año de 1901. Nos dice: Aquí en el otro mundo, donde me encuentro, no hay ni ricos ni pobres, no hay mas superioridad que la superioridad moral. NO hay superiores, déspotas, porque la verdadera superioridad está en ser generoso, en amar al prójimo como a sí mismo. En amar y perdonar a sus semejantes y a sus enemigos, a ser modestos y humildes.

Pero aún hay mas, como dijera Raúl Velasco en la “tele”. Parece ser que existe otro tercer mundo, conocido desde todos los tiempos por todas las religiones del mundo. Este otro mundo sería y es lo contrario del Reino Celestial. Se le da el nombre de “reino infernal”. En las sagradas escrituras cristianas está escrita la historia de este reinado del diablo, que tiene a sus pies a los hombres del dinero, del poder, del pecado y de todas las malas acciones de esos reyes del mundo, explotadores y corruptores de los hijos de Dios. En este reinado, existen jerarquías, siendo el jefe un tipo espantosamente terrible llamado Satanás. Siendo su lucha principal hacerle la guerra a Dios su creador, y a desviar a los hombres del recto camino que lleva a las almas a la “Nueva Jerusalén”. Aquí en este mundo terreno, quien manda y domina son los hombres más ricos del planeta, el diablo atormenta al hombre por medio de estos hombres que sirven a la causa del maligno. Estos hombres que son los dominadores del mundo a sabiendas de lo que se les espera al final de su existencia, actúan en este mundo sordos, ciegos e insensibles a la tenebrosa eternidad que les espera.

Así las cosas, los seres humanos por fuerza diariamente estamos en contacto con esos dos mundos, que le llaman “el más allá”. Y que de nosotros depende elegir a cuál de los dos dar preferencia. Aquellos que deciden tomar el camino que conduce al Santo Reino de Dios, como principio de cuentas debe renunciar a las obras de Satanás, vivir en unión de su familia con apego a la doctrina cristiana, e interesarse por su santa Iglesia. Las puertas de sus templos están abiertas para todos, ricos y pobres, todos tienen entrada gratis. Los otros, los servidores de Satanás, esos viven completamente alejados de Dios, de su doctrina y de sus templos. Para ellos la mejor vida es disfrutar de todos los placeres, sexo, pornografía, juegos de azar, dinero mal habido, hacerlo todo con gran perversidad y practicar el satanismo en todas sus formas y participar en los ritos practicados en las iglesias de Satanás que en la actualidad parece ser que funcionan con el visto bueno de algunas autoridades, y las ganancias de sus inmundos negocios son fabulosas.

Bueno, amable lector, hasta aquí llegamos, hay muchísimo mas a considerar, pero lo esencial de todas nuestras operaciones debe ser en pro de la causa de Cristo y no de la causa del espíritu maligno que nada bueno tiene qué ofrecer a sus seguidores.

Libro

HISTORIA DE LA MÚSICA POPULAR MEXICANA

Agustín Lara y sus contemporáneos

El cine (continuación)

La mujer que yo amé (1950) nos presenta otra vez a Agustín como Agustín, el pianista del cabaret costeño Los Siete Mares que esta vez salva con sus canciones a Elsa Aguirre de una cojera esquizofrénica, para terminar con la cara marcada por un rival celoso. Finalmente, logra huir a México con Toña la Negra para poder cantar “Oración caribe” en el Politeama de los años treinta, donde los dos alcanzan la gloria artística. Una nueva biografía titulada La vida de Lara se filmó en 1958 con las canciones más conocidas del compositor y, naturalmente, el argumento se basó más en dichas canciones que en la verdadera vida del músico-poeta.

Lo importante, por supuesto, en toda la filmografía lariana, no era propiamente el argumento, sino la representación visual del “artista”. Lara había venido a simbolizar al músico por antonomasia, al cancionero sensible y al poeta inspirado. Curiosamente, todos estos filmes que contribuyen a convertir a Lara en el estereotipo más falso y convencional del compositor inspirado coincidieron con la disminución real de su producción de canciones. En 1958, Lara vivía de su producción ya hecha, de sus melodías una y otra vez repetidas y acomodadas a los nuevos ritmos y estilos de moda. En todos estos filmes, las viejas canciones de Lara representaban la “intemporalidad y la inmanencia” de la inspiración, y por extensión, la “sensibilidad romántica a la mexicana”.

Para Relatarse a Ritmo de Canciones

Cuando la fama y la fortuna llegan de la mano de la inspiración, ésta se torna irresistible. Sobran admiradores, dinero, viajes, honores, mercado, público y mujeres. Cual diosa inescrutable del Olimpo, suavemente desciende para otorgar sus dones gratuitos a Lara, el elegido. Infinidad de historias se tejieron alrededor de la feliz y fúlgida inspiración Lariana. Según la prensa multitudinaria, las más grandes inspiraciones musicales de Lara se explican y alinean en función de las sucesivas apariciones en su vida de las musas encarnadas, sus mujeres, en su papel de dobles satisfactores: inspiradoras y compañeras.

El episodio amoroso-publicitario-matrimonial con la actriz María Félix, marca el momento culminante de la vida de Lara. El talento, la belleza, la fortuna y la inspiración fueron las hadas madrinas que acudieron a bendecir la unión publicitada. Nada extrañen, pues, las miles de semblanzas periodísticas que tradujeron a letras y canciones los más mínimos detalles de la vida del músico-poeta con la orgullosa luminaria. En 1945, un columnista de Novedades dió la noticia; se había iniciado un tórrido romance entre la Félix y Lara. Ambos aparecían juntos en todas partes, en los cabarets, en las corridas de toros a las que agustín era asiduo, siempre en una barrera de primera fila de sol.

Durante algunos meses la chismografía de los periódicos se nutrió de ese romance, hasta que el 24 de diciembre del mismo año los astros anunciaron su matrimonio. Años después de esa boda y su consiguiente divorcio, Agustín contaba: “Yo estaba enamorado y mi inspiración llegó al máximo. De Acapulco traje recuerdos inolvidables. Al poco tiempo salió a la luz una de mis canciones que yo considero la más bonita. La melodía fué un éxito de los grandes, y yo mismo, acostumbrado a los triunfos clamorosos de mis canciones, me sentí orgulloso de mi ‘María Bonita’; poca gente sabe que fué esta canción dedicada a María la que alargó nuestras relaciones.

En esa época (1945), Lara había cantado: “Abriste los ojos con el suave ritmo que hay en tus pestañas, y aunque de tus labios escuché un te quiero, sé que tú me
engañas. No temas que rompa la leyenda frágil de tus amoríos, que al fin tus pesares y tus sinsabores también fueron míos. Nadie puede inspirar lo que tú inspiras, nadie puede expresar lo que tú expresas, nadie puede mirar como tú miras, ni nadie besará como tú besas”. Nubes de tormenta se cernían sobre la pareja y el poeta cantó: “Divina claridad la de tus ojos, diáfanos como gotas de cristal, uvas que se humedecen con sollozos, sangre y sonrisas juntas al mirar. Por qué te hizo el destino pecadora si no sabes vender el corazón, por qué pretende odiarte quien te adora”, etcétera. Al ensombrecerse el idilio, Lara cantó: “Amor, por ti bebí mi propio llanto, amor fuiste mi cruz, mi religión. Es justa la revancha y entretanto, sigamos engañando al corazón...”.

Después del divorcio, Lara compuso “Tu retrato”, “Palabras de mujer” y “Ausencia”. María se fué a España y el compositor escribió: “Cuando llegues a Madrid, chulona mía, voy a hacerte emperatriz de Lavapiés, y alfombrarte con claveles la Gran Vía y a bañarte con vinillo de jerez...”. En 1960, le preguntaron al compositor si todavía amaba a María. Respuesta lapidaria: “No amo ya ni el recuerdo siquiera de esa dama. Lo que amo, por extraño que parezca, es el espacio de tiempo en que la amé. Las horas físicas. El espacio material... No fue un amor barato, fué un amor de millones, donde me quedé con la mayor parte. Su inspiración me produjo mucho dinero con mis canciones. En los negocios, como en la vida y en el amor, María y yo estamos parejos...”.

Durante la última década de la vida de Agustín Lara, su producción bajó notablemente; su fama se mantenía muy notoriamente de la obra juvenil. Lara se hacía préstamos a sí mismo, utilizando una y otra vez en el cine, los discos y la radio, la producción de canciones de su época de oro. Al llegar la década de los cincuenta, con su caudal de nuevos ritmos: mambo, chachachá y rock and roll, Agustín Lara se sentiría cada vez más fuera de lugar. El mambo no era música para el romántico autor. Se trataba de una forma de gimnasia. La nueva música había olvidado cómo hacer que las almas se comunicaran, para dedicarse a la “comunicación de las caderas”. Se declaró partidario del vals y de la música clásica.

La inspiración, antes tan oportuna y fácil, se retraía cada vez más. Su poseedor había cesado de percibir el ambiente, las nuevas exigencias de los públicos y sus cambios de gusto. Al comenzar los años sesenta, Lara era primordialmente el recuerdo de un estilo, una leyenda...

A fines de 1965 fué invitado a España, donde sería recibido por Francisco Franco, el alcalde de Granada le obsequiaría una casa y el Cordobés le brindaría un toro. Emilio Azcárraga le ofreció medio millón de pesos para filmar parte de su vida para la televisión, pero el proyecto no se llevó a cabo pues su salud declinaba ostensiblemente. Pronto, el músico se retiró del escenario de sus triunfos. Al morir, Lara había dejado en la memoria de los mexicanos la impronta de una época, la expresión de una sensibilidad en una obra característica y original.


(continuará…)

El Rincón para Niños

Juan el Perezoso

Había una vez un niño muy gracioso, muy simpático y muy inteligente que se llamaba Juan, y que por esas buenas cualidades era muy querido de cuantos lo trataban; pero, por desgracia, Juan tenía un grave defecto que disgustaba mucho a sus buenos papás y que le ocasionaba frecuentes disgustos. Juan era sumamente perezoso, de manera que, a pesar de su inteligencia, adelantaba muy poco en el colegio, y sus maestros se veían obligados a castigarlo con mucha frecuencia. No se había encontrado el modo de hacerlo trabajar con método y constancia, por lo que sus compañeros lo llamaban “Juan el Perezoso”.

Era en el alegre tiempo de las vacaciones, el único agradable para Juan en todo el año, cuando nuestro pequeño héroe, aprovechando un lindísimo día de agosto, salió a pasear por una hermosa pradera que se extendía cerca de su casa. El sol brillaba más que nunca y una deliciosa brisa templaba al calor de las ardientes horas del mediodía. Otro niño hubiera, probablemente, corrido presuroso durante mucho rato por aquel bellísimo paraje; pero Juan el Perezoso después de andar breve rato, prefirió tenderse muellemente a la sombra de un copudo árbol, y entretenerse en contemplar desde allí, en tan cómoda posición, el lindo paisaje que a su vista se ofrecía.

El cielo, sin una sola nube, era de un azul espléndido; el campo brillaba en todo su verdor bajo los dorados rayos del sol; la yerba se mecía suavemente movida por la brisa; en los árboles cantaban alegremente los pajarillos, mientras innumerables abejas libaban el néctar de las flores, y por el suelo corrían variados insectos: hormigas, escarabajos y verdes gusanillos. Juan, encantado con cuanto veía, hubiera deseado permanecer allí toda la vida, gozando con los encantos del hermoso día de verano. Mas pronto, una idea, que a él le pareció tristísima, vino a interrumpir su felicidad.

¡Qué encantador sería!, pensaba, pasar así el año entero, tendido sobre la yerba, bajo los árboles, sintiendo ese fresco viento exquisito que parece acariciarme dulcemente la cara, y sobre todo... sin hacer nada... Pero desgraciadamente estamos ya a últimos de agosto; muy pronto llegará septiembre, el odioso septiembre y abandonando toda esta felicidad tendré que volver al colegio; y levantarme temprano, y asistir a clase, y estudiar, y trabajar!!! ¡Qué desgraciado soy!.. Y qué desgraciados son todos los muchachitos que tenemos que ir al colegio!.. ¡Oh!, quisiera ser cualquiera otra cosa: una planta, un pájaro, una abeja, una hormiga,... porque todos ellos viven eternamente aquí y no tienen que trabajar... Así podría hacer siempre lo que quisiera, y todo el año sería de vacaciones para mí.

La pena que la idea de volver al colegio le causaba, no impidió, sin embargo, que poco después el perezoso Juan se rindiese al sueño, quedando plácidamente dormido sobre la yerba. Y entonces tuvo el sueño más raro que había soñado en toda su vida. Le parecía estar donde mismo habíase dormido, a la sombra del árbol, y era el mismo día esplendoroso día de verano; pero con gran sorpresa advirtió que entendía lo que murmuraban las hojas de los árboles al moverse estremecidas por la brisa, lo que zumbaban las abejas al volar de flor en flor, lo que cantaban los pajarillos, y hasta los secretos que se comunicaban las hormigas al tocarse agitando sus minúsculas antenas... Y todo aquello iba dirigido a él.
-¡Juan el perezoso!... ¡Juan el ignorante!... murmuraban burlonamente pájaros e insectos, árboles y flores.- No sabemos qué es mayor, si tu pereza o tu ignorancia. Y a seguidas, oyó el asombrado Juan que murmuraban las hojas de los árboles:
-Este tonto muchachito se figura que nosotros los árboles no trabajamos. Pues mire usted, señor Juan, trabajamos sin cesar: continuamente hacemos crecer nuestras raíces bajo tierra y sobre las ramas las tiernas yemitas que luego convertimos en hojas y flores; luego abrimos esas flores para que en ellas liben las abejas y para que perfumen el ambiente; más tarde las convertimos en frutas para que de ellas salgan las semillitas que producirán otros árboles iguales a nosotros... Y así un día y otro día, a través del año. ¿Trabajamos o no, señor perezoso?

Apenas las hojas de los árboles habían callado, zumbaron rápidamente las abejas:
-Como este niño haragán no estudia lo que debiera, no sabe que nosotras no volamos tontamente, por gusto, de flor en flor, sino que vamos en busca del alimento y del de nuestras hijitas, las larvas que están encerradas en la colmena. Ni sabe tampoco que con el néctar que sacamos de esas flores fabricamos una sustancia dulcísima, llamada miel, ni que fabricamos también otra sustancia blanda y blanca llamada cera, para construir con ella nuestras colmenas, ni que almacenamos nuestro alimento para el invierno cuando no haya flores... Y así un día y otro día, a través del año. ¿Trabajamos o no, señor perezoso?

Luego dijeron los pajarillos:
-Este pequeño Juan se figura que los pájaros no tenemos que hacer más que cantar para arrullar sus oídos. No piensa que cada día nos es preciso buscar nuestro alimento, de frutas, yerbitas, o imperceptibles insectos; que es necesario construir, con muchísimo cuidado, nuestros nidos con yerbas, pajitas, plumas, y cuanto podamos encontrar, y luego, durante muchos días, calentar sin cesar nuestros huevecitos para que se conviertan en pichones: y después que nuestros hijitos han nacido, buscar alimento para ellos también, y ponérselo en los piquitos, y más tarde enseñarlos a volar... Y así un día y otro día, a través del año. ¿Trabajamos o no, señor perezoso?

Y las hormigas, moviendo rápidamente sus antenas, murmuraron:
-¿Qué no trabajamos nosotras las hormigas? Pero, ¿nos has observado bien, niño aturdido? No nos ves siempre atareadas, de un lado para otro, buscando comida para el día de hoy y para el de mañana, arrastrando unas a otras para llevar juntas lo que cada una no podría conducir al hormiguero, construyendo bajo tierra larguísimas galerías para guardar nuestras provisiones?... Y así un día y otro día, a través del año. ¿Trabajamos o no, señor perezoso?

Y todos a coro, hojas y hormigas, pájaros y abejas, repitieron entonces miles de voces:
-¡Juan es el único que no trabaja! ¡Juan es el único que no trabaja! ¡Qué vergüenza ser en el mundo el único que no trabaja!...

Despertó el niño de pronto, frotándose los ojos y le pareció como si todo aquel encantador paisaje hubiera cambiado; no era ya sólo dulzura y reposo lo que se respiraba en él. El campo era como un inmenso taller o como un grandísimo colegio, donde todos se esforzaban incesantemente por cumplir con su deber, mientras él, “Juan el perezoso”, no tomaba parte en el trabajo universal. Y comprendió tan bien lo que los árboles y los animales le habían dicho que era una vergüenza ser en el mundo el único que no trabajaba, que inmediatamente se levantó y se dirigió a su casa a preparar con gran entusiasmo sus libros y sus cuadernos para el próximo septiembre.

Desde entonces, siempre que su antigua pereza quería dominarlo, recordaba la tarde pasada en la pradera y pensaba:
-No puedo yo ser menos que las abejas y las hormiguitas. Si hasta ellas tan pequeñitas e insignificantes trabajan, ¿cómo no he de trabajar yo que quiero llegar a ser hombre de provecho?

Y así, con perseverancia y firmeza, nuestro amiguito, gracias a la lección que le dieron seres muy inferiores a él, dejó de ser “Juan el Perezoso”.

Tomado del Libro “Alma Latina”

Añoranzas

Hoy quiero recordar con profundo respeto a la maestra Ma. del Refugio Vera que fué una persona que dedicó toda su vida a educar y a enseñar a generaciones en lo básico de la enseñanza escolar.

De la maestra Cuquita Vera se puede decir mucho, yo sinceramente conocí su vida personal, solo se que fué maestra ejemplar, maestra dedicada al cien por ciento a la formación escolar y moral de muchos niños y jóvenes que pasaron su escuela allá por los años 30’s y 40’s y de ahí salieron para continuar con sus estudios superiores.

Lograron realizarse personas muy notables en nuestro medio. Por ejemplo, el padre Salvador Rodríguez q.e.p.d., sacerdote muy querido cuando estuvo entre nosotros.

Su “escuelita” estaba situada en su misma casa ubicada en la calle de Juárez, entre 16 de Septiembre y Manuel Doblado, conservando en la actualidad su fachada original.

La maestra Cuquita Vera que yo conocí era de un carácter recio cuando se encontraba en su trabajo, al grado de que no se le caía de sus manos la reglita de madera o la varita de membrillo, muy usuales en esa época con las que en ocasiones nos hacía una pequeña caricia si no contestábamos bien a sus preguntas que nos hacía respecto a las clases, pero ya fuera de clases, era una “perita en dulce”.

¡Gracias Cuquita!, gran maestra salvaterrense, que Dios te premió allá en el Cielo por la hermosa labor que realizaste por mucho tiempo, entre la niñez y la juventud de aquellos días.

Que llegue hasta ti este humilde recuerdo que hoy te ofrezco.

J. E R B.

Escuela para padres

¿Cómo fortalecer el Carácter de tus Hijos?

Utiliza frases positivas, esto les ayudará a fortalecer su carácter.

Como padres, muchas veces pueden surgir dudas al momento de fortalecer el carácter de los niños y de potenciar sus virtudes y valores. Por eso aquí les compartimos algunas ideas para realizar con éxito esta tarea:

La importancia de inculcarles valores. Aunque los niños sean pequeños y sea más costoso que entiendan algunos conceptos, puedes explicarles la importancia de la honestidad, la amabilidad, la empatía…a través de los cuentos o ejemplo diarios. Recuerda que los padres son el ejemplo de sus hijos, sobre todo, en sus primeros años de vida.

A los cuatro o cinco años de edad, el niño absorberá todo lo que percibe como los miedos, los placeres o las actividades. En esta etapa, el comportamiento de los padres serán muy importante para ellos.

-Interacción directa con tus hijos. Es de suma importancia que haya una comunicación clara y directa entre padres e hijos, de manera que se expliquen las cosas cotidianas, se identifiquen los problemas, las opciones con las que cuentan y las consecuencias de tomar determinadas decisiones. De esta manera estaremos potenciando que los niños actúen de forma responsable y entendiendo el por qué de cada una de sus decisiones y acciones.

Puedes preguntarles cada día cómo les ha ido, buscar temas para destacar un buen comportamiento o reafirmar la empatía. Si los educas de esta manera desde que son pequeños, les enseñarás a ser personas fuertes y amables con los demás.

-Motivación. Es importante que valores los pequeños logros de tus hijos y los felicites por ellos. Puedes utilizar frases del tiempo como: “estoy segura de que lo puedes hacer mejor”.

Valorar sus esfuerzos y motivarles es la mejor forma de hacer crecer a tus hijos con una autoestima sana.

Muchas veces, los padres suelen castigar y comentar los comportamientos negativos de los hijos con comentarios que no les ayudan en absoluto, como por ejemplo, “siempre te portas mal o siempre lo haces mal”.

Se trata de ayudar a corregir los comportamientos inadecuados de tu hijo desde un ángulo positivo. Lo que hacemos al resaltarles sus actitudes negativas es que ellos se lo crean y se conviertan en personas más inseguras.

En vez de decir frases como “nunca dejas tus juguetes”, apuesta por decir “qué bien que compartes tus juguetes, eres muy amable”.

Biografía

Oda a la Memoria de Don Vasco de Quiroga, de Macario Torres

Macario Torres nació en Quiroga en marzo de 1853. Fue becado para estudiar en el Colegio de San Nicolás, pero el fallecimiento de su padre lo dejó sin recursos y abandonó la carrera de abogado. Fue catedrático en el Colegio Civil de Guanajuato. Publicó en los periódicos El Atalaya y El Municipal algunos de sus poemas. Su Oda a Vasco de Quiroga –aquí presentada- fue leída en la ceremonia del tercer centenario de la fusión entre el Colegio de San Nicolás y el Colegio de San Miguel de Valladolid. Torres muere el 27 de febrero de 1885 en Valle de Santiago, Gto.

Oda a Vasco de Quiroga

De tres centurias en la noche oscura,
el espíritu absorto y recogido
ve alzarse majestuosa una figura
triunfante de la muerte y del olvido.
Su talla de inmortal llega hasta el cielo,
la aureola que en su frente reverbera
deja a la vista penetrar el velo
de un pasado de lágrimas y duelo,
que olvidar Michoacán jamás pudiera…
esa figura sus perfiles de hombre
perdió en la apoteosis de la historia;
Don Vasco de Quiroga: ése es su nombre;
Apóstol del progreso: ésta es su gloria.
Él no alcanzó la fama que acompaña
a quien, al frente de aguerrida hueste,
la muerte y el terror siembra en su saña;
no, ni una mancha ensangrentada empaña
la blancura lumínea de su veste.
Con su fuego celeste
la caridad enardeció su pecho,
en donde sólo el bien tenía abrigo;
la paz de Cristo estaba en su semblante,
donde gimió un dolor, halló un amigo,
y llevaba la luz al ignorante
y el pan y sus consuelos al mendigo.
Y ni palmas ni regias ovaciones
a su paso veías
sólo se iban tras él los corazones
repitiendo su nombre, que se oía
entre el rumor de santas bendiciones.
Más almas conquistó el pastor amado
y de la cruz más extendió el dominio
con su noble, sublime apostolado,
que con la guerra cruel y el exterminio
las armas de Cortés y de Alvarado.
La hoguera de Caltzontzin un abismo
de odio profundo, ciego,
abrió entre el pueblo hispano y el tarasco;
mas en uno ambos se fundieron luego
al poderoso fuego
de la virtud heroica de Don Vasco.
Fue entonces aquel sumo sacerdote
el que plantó el primero,
en nuestro suelo el árbol de la ciencia,
para que el indio, al par que el extranjero,
pudieses alimentar su inteligencia.
El árbol, que aún hoy vive,
alza su copa umbrosa y corpulenta,
que savia rica sin cesar recibe.
En vano alguna vez en la tormenta
hirió su frente sin piedad el rayo:
velado por sus genios tutelares,
luce el verdor de su perpetuo mayo
en sus pomposas ramas seculares.
Por eso en su entusiasmo soberano
la juventud que hoy a su sombra crece,
el mayor beneficio conmemora
del gran Padre del pueblo michoacano;
y al levantar ahora
a su genio un humilde monumento,
el cántico más tierno y armonioso
arranca del laúd el sentimiento.
Ella bien sabe que el que abrió, piadoso,
a nuestros padres del saber la puerta,
en tiempo tan aciago y luctuoso,
conquistó de sus glorias la más cierta;
que, como inmoble roca en que se estrella
el ímpetu de recias tempestades,
su figura se ve, serena y bella,
y que habrá en vano de pasar sobre ella
el soplo destructor de las edades.
Quien es de caridad sublime ejemplo,
halla en su corazón dicha infinita,
y de la fama en el negado templo
halla un laurel que nunca se marchita.
Por eso a tanto la grandeza llega
del genio de Don Vasco, sin segundo;
quien un bien inmortal al mundo lega,
nombre inmortal alcanza sobre el mundo.

La Actividad del Hombre: el Trabajo

Todos lo sabemos: en la naturaleza y en la vida manifestada en las plantas, en los animales y en los hombres existe algo que llamamos los pares de opuestos. Existe el bien y, en forma inseparable, existe el mal; existe la salud y la enfermedad; el amor y el odio, el trabajo y el descanso; la vida y la muerte.

La muerte se realiza para terminar un ciclo de vida. Es el comienzo de otra vida, la vida eterna.

Todo el ser que tiene vida la recibe del Creador, el conducto de la vida humana es la madre. La madre es una mujer y por esa razón está revestida de tanta dignidad y lleva desde su nacimiento una carga de aptitudes y cualidades: la dedicación, la delicadeza y sobre todo el amor.

El hombre nace, crece, tiene hijos y... muere, pasa a otra vida, la vida del espíritu. Para llegar a esa vida que no tiene final pasa por la vida material y en ella el ser humano debe trabajar para conseguir el sustento de esa vida y conservarla por obligación.

Obligación de manejarla por el camino del bien, hasta llegar a la perfección humana; por eso trabaja estudiando, labrando la tierra y fabricando objetos, produciendo lo necesario para cubrir su cuerpo y para alimentarlo.

Existen muchas formas de trabajar: una de ellas es la venta de productos. Para vender se necesita habilidad: en la calle, en la banqueta, en las plazas. Tienden su mercancía unos hombres llamados merolicos. Atraen a la gente con diversión y, una vez que obtienen de ella la atención, les venden su mercancía.

Los merolicos en la calle pintan una raya con gis para que la gente no esté tan cerca de ellos y no estorben su trabajo. Algunos, se sirven de títeres, otros usan animalitos amaestrados como changos, perritos, arañas o víboras. Estos animalitos tienen nombres graciosos y el merolico empieza así:

“Fuera de la línea que no me dejan trabajar” y llama a su ayudante: “Chumino, animal del demonio, ven a mis brazos y dile a esta gente cómo te llamas”. El animalito no habla pero se arrastra graciosamente o da maromas en el suelo; la gente está atenta y el merolico dice: “Esta cajita que ven en mis manos tiene un bálsamo milagroso, es bálsamo de Fierabrás”.

“Señora, si su marido se levanta en las noches y le duele la espalda, tome un poco de bálsamo y aplíquelo en la espalda, cúbralo con cobijas gruesas, cuide que no le de un aire colado y a la mañana siguiente su marido amanecerá cantando y se irá a trabajar contento.

Compre Fierabrás, es muy barato, en cualquier farmacia se lo venden a diez pesos, hoy me ha ordenado el laboratorio que lo ponga en sus manos por la mínima cantidad de cinco pesos. La señorita quiere dos, el señor se lleva tres.

Niño, niño, no le jales la cola a mi perrito porque te muerde. A ver Coscolino, muévele la colita, échale una maroma. Y continúa diciendo rápidamente y sin equivocarse:

“Señora, si usted manda a su chiquito por un kilo de jitomate, y le trae cebollas, présteme su atención; no le diga que es un tonto ni mucho menos le diga que su parece a su padre, ese niño se equivoca porque tiene lombrices”.

“Hágame caso, en un vaso con agua ponga diez gotas de limón, agregue dos gotas de aceite de ricino, medio ajo machacado en el molcajete y mézclelo con una cucharada de este frasco que contiene una solución llamada salta pa’tras. No me de veinte pesos, no me de quince pesos, en la farmacia se lo venden a cinco pesos y hoy, por ser propaganda, se lo lleva de oferta a dos por diez pesos”.

Señor, si usted ve pasar a la hermosa vecina que vive cerca de su casa y usted le dice “¡mamacita que buena estás!” No señor, eso es por fuera porque por dentro se la están comiendo los animalejos. Lleve Fierabrás antes de que se me termine.

Señor, usted llegó rengueando y su médico le dijo que tiene reumas, no señor, “usté” tiene juanetes y callos, póngase bálsamo Fierabrás y ráspelos con piedra pómez y desaparecerán de inmediato.

¿Pide cuatro frascos? ¡Llévese ocho por la mínima cantidad de cuarenta pesos! Para que le invite un tratamiento a su compadre.

Ya no se escuchan los gritos del merolico porque se acerca un carro nuevecito de hace treinta años con un altavoz viene anunciando: “Para hoy el Cine Rex presenta dos colosales películas: el Enmascarado contra las momias y el Regreso del Piporro. Aproveche la función popular de los miércoles al dos por uno, paga dos y entra uno.

Pero, quietos, ya se oyen los gritos y tamborazos que cada año acompañan al circo; vienen en primer lugar las bastoneras, les siguen los enanitos dando maromas, después pasan los payasos con zapatotes, pantalones bombachos y sus caras pintadas, lindas amazonas montan los caballos árabes que les renta Cipriano año con año. Los temibles leones vienen dormidos en sus jaulas y los elefantes se divierten bañando a los chiquillos inquietos.

En otras actividades ocupan su tiempo los humanos. Hay quienes trabajan la tierra; en el desmonte, el barbecho, la siembra y la cosecha, otros son quienes llevan los productos al mercado.

Algunos trabajan en las fábricas transformando las materias primas en productos que sirven en el hogar, en la oficina en… la vida. En fin, en esta vida, afortunadamente, todo es trabajo y desafortunados son los que no lo tienen.

Don José Rubén Romero hace decir a su personaje “Pito Pérez” que no hay mayor desgracia que la de morirse; pero se le escapó pensar en la tristeza, la desesperación y la depresión que causa el desempleo. Existen muchos factores que son causa directa del desempleo y el solo citarlos obligaría a un análisis por somero que sea.

Así pues, el trabajo debe ser respetado y considerarse como un bien excelso que produce satisfactores para sí mismo y para la familia y para la sociedad.

“El que no trabaje, que no coma” San Pablo.

A los maestros les cuesta mucho trabajo enseñar a leer, a escribir, a estudiar y a aprender y que no es otra cosa que retener las enseñanzas obtenidas por lo ya hecho; es aprovechar el conocimiento empírico, la experiencia.

Es frecuente que al mencionar las fuentes del trabajo, olvidemos una actividad noble y hermosa como es el arte.

Aunque ya haya tratado este tema en otro apartado, creo conveniente definir y establecer algunos conceptos que he leído sobre el arte en general y las bellas artes en particular:

Así debemos de reconocer que los arquitectos, escultores, los pintores, los músicos, considerados en ellos están los compositores, los escritores de novelas, historia, guiones de cine, teatro, radio y televisión y los poetas realizan un trabajo dentro del área de la belleza y de los sentimientos humanos.

Trabajan dentro de la misma área los intérpretes de música, los bailarines, los artistas de cine, teatro, radio, televisión, no debemos olvidar a los declamadores.

Una línea más de trabajo son los conductores de carrozas, trenes y tranvías, automóviles, autobuses y aviones, en fin, aurigas, nautas y astronautas

Todo lo que el hombre hace, si lo hace bien, merece los nombres y calificativos de arte y artístico; pero el calificativo de bellas artes lo merecen solamente las actividades que crean belleza. Así pues, arte es el conjunto de reglas para hacer bien algo. Debemos concluir que el ser humano, cuando hace bien las cosas es un artífice, un creador del arte.

Hace poco me pidió mi hermano mayor que le dijera una definición corta y sencilla de lo que es la filosofía y le dijera también, quiénes son filósofos. De inmediato llegaron a mi mente los conceptos que establece el maestro José Aceves Magdaleno:

En el origen de las palabras, en su significado y forma se establece que la palabra filosofía procede de los vocablos griegos fileo que significa amar, y Sofía que significa sabiduría.

Vamos muy bien, pero es necesario destacar el verbo “fileo”, que además de amar, tiene el significado de tender hacia, aspirar, desear. Es indispensable tener presente este significado y así poder decir con acierto que filósofo es aquel que tiene amor al saber y sobre todo que busca el conocimiento.

Aquel que aspira a algo, aquel que busca el conocimiento aunque ignore muchas cosas es, sobre todo, y en el más estricto sentido de la palabra un “FILÓSOFO”, aunque no sea un “SOFÓS”, esto es, sabio. “Si el término filosofía significa amor a la sabiduría o al saber, filósofo será el amante de la sabiduría”. No el que la tiene, sino el que la busca.

“Se atribuye a Pitágoras (496-580 a.C.) la precisión del término filósofo. Cuando León, rey de los Fliacos, preguntó a Pitágoras cuál era su profesión, éste contestó que no era un sabio (sofós) sino simplemente un filósofo (amante de la sabiduría, aspirante a ella).”

“El mismo Pitágoras decía que el nombre de sabio solo convenía a Dios, porque lo sabe todo, y que el hombre debe contentarse con amar y buscar la sabiduría, con ser filósofo. Esta misma idea la encontramos en el Fedro, Diálogo de Platón, donde Platón pone en boca de Sócrates estas palabras “El nombre de sabio, mi querido Fedro, me parece que sólo conviene a Dios; mejor les vendría el de amigo de la sabiduría, y estaría más en armonía con la debilidad humana” (Diálogos, Ed. Porrúa, p. 661).


R R S

Algo mío

Nocturno

Noche serena bañada de luna,
cielo bordado de blancas estrellas,
noche hermosa y azul como ninguna,
perfumada de frescas rosas bellas.


Envuelta en inspirada melodía,
noche tibia de amor y de embeleso;
así era aquella noche, amada mía
cuando unimos dos almas en un beso.

Mario Carreño


A Pesar de la Ausencia y la Distancia

En lo más escondido de mi alma,
donde guardo mis cosas más queridas;
mis ensueños, recuerdos y nostalgias,
ilusiones, dolores y alegrías.


Ahí donde tu imagen se agiganta
aún conservo vivo aquel amor;
y a pesar de la ausencia y la distancia
te adora más que nunca el corazón.

Mario Carreño

Poesías

Eres como un Camino...
al P. Tavo

Eres como un camino mil veces transitado,
familiar y sencillo, silencioso y sereno.
Acoges en tu alfombra de huellas fatigadas
esperanzas de niños y tropiezos de viejos.

Eres como un camino por donde todos pasan
con su fardo de penas o sus gratos recuerdos
y al pisar tus arenas en sus pies doloridos
van sintiendo el arrullo de una lluvia de besos.

Eres como un camino que han hecho nuestros pasos
para traer el agua de Cristo, pozo abierto
de brazos en la cruz y mar en agonía,
que por la sed de amarnos va muriendo sediento.

Eres como un camino vertical y divino,
que sube hasta los campos azules del misterio
y nos llevan tus huellas, lúcidas de Palabra,
al Dios del “Padre Nuestro que están allá en los Cielos”.

Eres como un camino conocido por todos,
tendido hacia el servicio y de tan andado viejo;
pueden pisarte todos y serás más camino,
más tendido al servicio y más caricia de besos.

Sigue siendo camino, porque Cristo es Camino.
Sigue siendo camino, no te canses de serlo.
Sigue siendo camino para el mundo que busca
un camino de gracia y un camino de cielo.

Sigue siendo camino...

Tomada del Libro: “Mi Desierto, Poesías”
del Padre Rafael Alcántar Mondragón


Cada Noche

No tengo de qué hablar,
todo está en calma.
La noche con su luna
y sus estrellas,
calladas todas ellas
me miran silenciosas,
aún testigos de
nuestras convivencias.

Muda es nuestra amistad,
quietud se siente,
mi ser y mi alma
feliz de observar
ese don de comunión
con la mirada.

La cita, cada noche
las espero,
salgo al balcón
y me quedo anonadada
observando su coquetear,
su elegancia al caminar
y hasta su modo de mirar.

Y se alejan sigilosas,
es su destino viajar
y sola vuelvo a quedar.

Hasta mañana amigas,
las espero.

Algo grato que no alcanzo
a descifrar.
Un misterio algo esencial
que me pone a meditar.

I S J.



Solo Amor

Amor es lo que siento, sólo amor,
no quiero deshacerme de tu ser,
tú fuiste lo más bello que pasó,
te siento mi motivo y mi querer.

Palpitas dentro de mi corazón,
te brindo mi calor bella visión.
Te quiero, no te niego, eres mi vida,
belleza encantadora aquí cautiva.

Qué importa si estás lejos, yo sin ti,
te llevo pegadito y te siento
no tengo ya tus besos, no mentí,
Amor, te llevo dentro muy adentro.

I S J.


Mi Gran y Querida Ciudad

Puerta de oro te llaman,
por tu riqueza natural.
Por tu dulce sabor a cajeta,
que es un sabor sin igual.

El virrey Almanza
tuvo una gran idea,
fundar una pequeña villa,
que ahora es una gran ciudad,
que día a día va creciendo,
¡Y te lo digo de verdad!

Después de cuatrocientos
cuarenta y tres años
de gran lucha y revolución,
¡Cómo has crecido Celaya!,
dando empleo a mucha generación.

Un pequeño migrante yo soy,
que busca una buena educación,
una gran seguridad yo quiero,
para cumplir mi ilusión.

Que la Virgen Inmaculada
nos de su protección,
que bajo su manto nos cubra,
y nos de su bendición.

¡Que viva la Inmaculada!,
Patrona de esta hermosa ciudad,
que siempre haya prosperidad
y nunca hambres, penumbras y maldad.


(Poema dedicado a la gran y enorme ciudad de
Celaya que festeja su 443 aniversario de fundación)

G T R R


Yo Quisiera Soñar

Yo quisiera soñar
que voy por este mundo
donde todo es belleza,
donde todo es bondad.

Correr por esos bosques
y llenar mis pulmones
del aire puro y fresco,
que se respira allá.

Y gozar de lo verde
de los campos floridos
y beber de las aguas
del arroyo escondido,
que va serpenteando
entre pinos y olivos.

Sentarme bajo el árbol
que me brinda su sombra,
a oír los pajarillos
que cantan y retozan,
entre las ramas fuertes
que les sirven de abrigo.

Soñar que abro mis brazos
y abrazo a todo el mundo;
a la creación entera
que nos ha regalado
ese Dios que es tan bueno
y tanto nos ha amado,
hasta darnos su Vida
en el árbol clavado.

Amemos nuestro mundo,
forjemos Paz en él,
recordemos muy bien,
que el Señor es el Alfa
y el Omega también.

J. E R B.

Eres Tú lo que más Quiero

Hoy me he enamorado
de una persona en la cual
nunca me había imaginado,
porque ella siempre está a mi lado.


Ella es una chica muy especial
por su hermosura, risa angelical.
Ella es mi niña ideal,
porque nadie ni nada ante ella es igual.


Tus dos hermosos ojos,
son como dos hermosos y bellos luceros,
que complementan esa obra de arte,
como las que hizo Javier Eduarte.


Tu esplendorosa sonrisa
es como un arte, como la Mona Lisa,
tus hermosos y sedosos cabellos
son como tus pequeños pero suave dedos.


Tú eres preciosa
y tu nombre es sinónimo de hermosa,
sin duda alguna eres una princesa
por ser una niña tan excelsa.


Nunca vayas a cambiar,
porque yo contigo quiero estar,
eres todo mi deseo
y eres todo lo que más quiero.

G T R R



Me has Enamorado

En esa hermosa personita
encontré lo que en mí,
siempre saca una sonrisita,
estoy hablando de mi chaparrita,
ella es la que me alegra todas mis mañanitas.

Con su tierna y dulce mirada,
siento que el tiempo se hace nada,
con tu sonrisa me has cautivado
y con tu angelical voz me has enamorado.

Somos el complemento perfecto,
como un cantante y su instrumento,
le doy gracias a la vida
por habernos encontrado
y también le doy gracias a Dios,
por habernos juntado.

Gracias por todos estos bellos momentos
que tú y yo hemos hecho juntos,
en la historia hemos puesto nuestros pasos,
que nadie ni nada podrá borrarlos.

G T R R


Ausencia

Será que hoy me haces más falta
o no me había dado cuenta de esa ausencia,
o se me hizo costumbre vivir en esta
soledad que me consume, viviendo el
vacío de tu ausencia.

Esa soledad que me ha obligado
a decir que te amo con demencia
pero tú, con esa indiferencia, has pensado
que me ibas a olvidar con esa ausencia.

Pero mi recuerdo te acompaña a cada
instante de tu vida a pesar de negar
y sentir toda mi ausencia.

Tu corazón te dice que me quieres
y me extrañas, aunque sigas con
tu vida y con mi ausencia.

J B

Nos gustaria saber lo que piensas del blog, escribe un comentario (* campos obligatorios)