Viva la Alegría
De aquel bohemio solitario y amargado
ya nada queda,
todo ha pasado.
Ahora soy el más feliz de los mortales
porque a mis males
ya por fin logré vencer.
Escucho al mundo preguntar con insistencia:
¿Qué es lo que pasa
en mi existencia?
Porque me han visto sonreír alegremente,
y dulcemente
canturrear esta canción:
¡Qué viva la vida!
¡Viva la alegría!
¡Vivan nuestras penas que son fuente
que amorosa lava nuestra frente!
Pájaros y flores,
campos, sol y viento,
olas de los mares,
todo vive cantando
el himno a la belleza,
a la naturaleza
y a su creador.
Todo vive cantando:
¡QUE VIVA LA ALEGRÍA!
¡Y que viva la vida,
y viva el amor!
Saber que me ama la mujer que tanto quiero,
que compartimos
nuestros anhelos.
Salir al campo contemplar el firmamento,
oír del viento
lo que dice en su rumor.
Amar la risa candorosa de los niños,
llorar de dicha,
saber que existo,
son estas cosas las que inspiran mi alegría,
y noche y día
siempre canto esta canción:
¡Qué viva la vida!
¡Viva la alegría!
¡Vivan nuestras penas que son fuente
que amorosa lava nuestra frente!
Pájaros y flores,
campos, sol y viento,
olas de los mares,
todo vive cantando
el himno a la belleza,
a la naturaleza
y a su creador.
Todo vive cantando:
¡QUE VIVA LA ALEGRÍA!
¡Y que viva la vida,
y viva el amor!
Mario Carreño
De aquel bohemio solitario y amargado
ya nada queda,
todo ha pasado.
Ahora soy el más feliz de los mortales
porque a mis males
ya por fin logré vencer.
Escucho al mundo preguntar con insistencia:
¿Qué es lo que pasa
en mi existencia?
Porque me han visto sonreír alegremente,
y dulcemente
canturrear esta canción:
¡Qué viva la vida!
¡Viva la alegría!
¡Vivan nuestras penas que son fuente
que amorosa lava nuestra frente!
Pájaros y flores,
campos, sol y viento,
olas de los mares,
todo vive cantando
el himno a la belleza,
a la naturaleza
y a su creador.
Todo vive cantando:
¡QUE VIVA LA ALEGRÍA!
¡Y que viva la vida,
y viva el amor!
Saber que me ama la mujer que tanto quiero,
que compartimos
nuestros anhelos.
Salir al campo contemplar el firmamento,
oír del viento
lo que dice en su rumor.
Amar la risa candorosa de los niños,
llorar de dicha,
saber que existo,
son estas cosas las que inspiran mi alegría,
y noche y día
siempre canto esta canción:
¡Qué viva la vida!
¡Viva la alegría!
¡Vivan nuestras penas que son fuente
que amorosa lava nuestra frente!
Pájaros y flores,
campos, sol y viento,
olas de los mares,
todo vive cantando
el himno a la belleza,
a la naturaleza
y a su creador.
Todo vive cantando:
¡QUE VIVA LA ALEGRÍA!
¡Y que viva la vida,
y viva el amor!
Mario Carreño
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