Otro Año ha Pasado
Otro año ha pasado,
y muchas sorpresas me he llevado,
nuevos sobrinos han nacido,
y otros primos han crecido.
He pasado alegrías,
pero también amarguras y tristezas,
muchas personas se han ido,
y con eso, un hueco en mi corazón ha salido.
Año de amistades,
de valores y de amores,
de cambios y emociones,
un año de esfuerzos y dedicaciones.
Triunfos y victorias,
fué lo que en este año pude cosechar,
¡Qué vengan muchos más!,
para ir mejorando y mis logros alcanzar.
Fué un año de bendiciones,
y eso fué gracias a Dios,
se cumplieron algunos anhelos,
y también unos que otros deseos.
Doy gracias a Dios por tantas dichas,
por haberme abierto los ojos
y contemplar tantas maravillas,
por resguardarme de las malas vibras,
por aconsejarme y guiarme
en donde plasmo mis huellas.
G T R R
Cien Publicaciones
Cien publicaciones,
de poesías, narraciones y reflexiones,
han hecho lo que hoy en día es,
la revista “Por Amor al Arte”.
Una obra maestra
del Sr. Mario Carreño,
desde hace 10 años
se le ha cumplido su sueño,
de una revista cultural ser el dueño.
Publicaciones describiendo los sentimientos,
y también ir narrando algunas historias,
es lo que hoy en día encuentras,
en una revista de 29 hojitas.
Que esto sea sólo el comienzo,
de unas creaciones hermosas y bellas,
que más jóvenes y adultos se motiven
por los cuentos y las fantasías
y empiecen a trazar sus huellas
en las letras y las poesías.
Recordemos que iremos siempre adelante,
todo por lo que sentimos,
vamos acompañados “Por amor al Arte”,
plasmando en unas cuantas letras
nuestros sentimientos y deseos.
(Poema dedicado a la Revista “Por Amor al Arte”
por su publicación No. 100, que esta cifra sea
solamente el comienzo de la revista cultural de Salvatierra)
G T R R
El Grano de Trigo
“Y si el grano de trigo no muere
queda infecundo” dice tu Palabra.
Es fecundo morir día tras día
entre luces y cantos como el alba,
como muere la tarde,
como muere el rocío de la mañana.
Morir como los mártires para triunfar
con su túnica blanca,
lavada con la sangre redentora
en el mar de tu gracia.
Morir como las almas vírgenes
en un martirio que no acaba
hasta que la sonrisa de Dios
convierta en gloria su perseverancia.
Morir en la oración,
en vida consagrada,
morir en la obediencia,
en el servicio humilde de las almas…
Morir como la aurora
para que nazca
en todas las conciencias
el Día de la Gracia.
¡Qué fecundo es morir, oh Primavera,
para que vengan las fecundas aguas!
¡Qué fecundo es morir, lirios y rosas,
para que dé fruto la rama!
Morir como Jesús en el Calvario
y en la blanca mañana
vestirse de azucenas y de nardos
en una vida nueva, resucitada.
Qué divino es morir a mis instintos
que me hieren el alma.
Morir a la hermosura femenina
de sublime nostalgia...
Muévete, montaña de mi herencia,
y arrójate a los mares de la gracia,
con tu panal de mieles virginales,
con tus vírgenes nieves invioladas
y temblores de votos sublimados
que tu volcán oculto me desgarra.
Tírate al océano de los brazos
del que es blancura inmaculada
muriendo con la muerte de los mártires
en el surco divino de la gracia,
pues si el grano de trigo no muere
queda infecundo dice tu Palabra.
En Memoria del Padre Rafael Alcántar Mondragón
(1927-2013)
Descanse en Paz
Gran Vacío
Ya no tengo el motivo, que inspiraba
mis versos discordantes.
Voló la musa que llenaba aquellos instantes;
al partir aquella presencia, que me sustentaba,
quedé sumergida, me siento perdida,
como en la nada.
Volátil silueta percibo distante,
a mi visión y para siempre.
Mis manos no alcanzan, se fué a otro sitio,
es otra creatura.
Quédate conmigo de alguna manera,
que estés presente,
no me sienta sola, aunque ya no mire
tu hermosa figura.
I S J.
Ángel de Luz
Bella ilusión que yo forjé
tan sólo eso fué.
Vi su mirar como una luz
y sólo fué una cruz.
No fué amor, no existió,
jamás se declaró.
Tristeza es realidad
y solo falsedad
dejó ese ser
ángel de obscuridad.
Bella ilusión como razón
llevo en el corazón
para existir debo cuidar
la esencia del amor.
Lo principal es siempre dar,
amar y recibir.
Se debe consumar
esa visión mortal,
debe existir si da su luz
ángel de claridad.
I S J.
Ilusión
Pasaste en mi vida
como una esperanza,.
como un dulce sueño,
como una ilusión.
Ilusión que me diste
de vivir un ocaso,
gozando las mieles
de dicha y amor.
Dejaste en mi alma
grabado el recuerdo,
de bellos momentos,
momentos de amor.
J B
El Niñito Jesús, Nuestro Salvador
Fué hace más de dos mil años,
cuando un profeta vino a salvarnos,
donde en una cruz nos perdonó los pecados,
y que al tercer día resucitó de entre los muertos.
Fué una persona muy especial,
donde en nuestra vida Él es lo primordial,
donde yo me atrevo a decir que como Él no hay igual
y que para vivir, su cuerpo y su sangre en vosotros es esencial.
Hablo de Jesús, nuestro Salvador,
que día tras día nos da su amor,
que para mostrarnos la humildad,
decidió nacer en una sencilla ciudad.
No nació en castillos ni en torres,
tampoco lo arroparon con ropones elegantes,
Él nació al lado de unos corrales,
y su vestido fué la luz de la luna y unos pañales.
Fueron hasta el lugar los pastores,
o adorar al Rey de reyes,
que con su Luz Divina nos ilumina,
y con su bendición nos persigna.
También fueron tres reyes magos,
que le obsequiaron hermosos regalos,
fueron también a adorarlos,
y Jesús les sonrió a cambio.
Niños y más adultos,
a sus padres fueron a felicitarlos,
¡Bendita sea la Virgen María!,
que en sus ojos se le notaba la alegría.
¡Bendito sea su padre San José!
que en sus años fué su protector,
los ángeles cantan hermosas melodías,
¡Qué bonito fué ese día!
¡Bendito sea el niñito Jesús!,
hijo de nuestro poderoso y bondadoso Dios,
que vino al mundo a salvarnos,
de los grandes e innumerables pecados.
G T R R
Otro año ha pasado,
y muchas sorpresas me he llevado,
nuevos sobrinos han nacido,
y otros primos han crecido.
He pasado alegrías,
pero también amarguras y tristezas,
muchas personas se han ido,
y con eso, un hueco en mi corazón ha salido.
Año de amistades,
de valores y de amores,
de cambios y emociones,
un año de esfuerzos y dedicaciones.
Triunfos y victorias,
fué lo que en este año pude cosechar,
¡Qué vengan muchos más!,
para ir mejorando y mis logros alcanzar.
Fué un año de bendiciones,
y eso fué gracias a Dios,
se cumplieron algunos anhelos,
y también unos que otros deseos.
Doy gracias a Dios por tantas dichas,
por haberme abierto los ojos
y contemplar tantas maravillas,
por resguardarme de las malas vibras,
por aconsejarme y guiarme
en donde plasmo mis huellas.
G T R R
Cien Publicaciones
Cien publicaciones,
de poesías, narraciones y reflexiones,
han hecho lo que hoy en día es,
la revista “Por Amor al Arte”.
Una obra maestra
del Sr. Mario Carreño,
desde hace 10 años
se le ha cumplido su sueño,
de una revista cultural ser el dueño.
Publicaciones describiendo los sentimientos,
y también ir narrando algunas historias,
es lo que hoy en día encuentras,
en una revista de 29 hojitas.
Que esto sea sólo el comienzo,
de unas creaciones hermosas y bellas,
que más jóvenes y adultos se motiven
por los cuentos y las fantasías
y empiecen a trazar sus huellas
en las letras y las poesías.
Recordemos que iremos siempre adelante,
todo por lo que sentimos,
vamos acompañados “Por amor al Arte”,
plasmando en unas cuantas letras
nuestros sentimientos y deseos.
(Poema dedicado a la Revista “Por Amor al Arte”
por su publicación No. 100, que esta cifra sea
solamente el comienzo de la revista cultural de Salvatierra)
G T R R
El Grano de Trigo
“Y si el grano de trigo no muere
queda infecundo” dice tu Palabra.
Es fecundo morir día tras día
entre luces y cantos como el alba,
como muere la tarde,
como muere el rocío de la mañana.
Morir como los mártires para triunfar
con su túnica blanca,
lavada con la sangre redentora
en el mar de tu gracia.
Morir como las almas vírgenes
en un martirio que no acaba
hasta que la sonrisa de Dios
convierta en gloria su perseverancia.
Morir en la oración,
en vida consagrada,
morir en la obediencia,
en el servicio humilde de las almas…
Morir como la aurora
para que nazca
en todas las conciencias
el Día de la Gracia.
¡Qué fecundo es morir, oh Primavera,
para que vengan las fecundas aguas!
¡Qué fecundo es morir, lirios y rosas,
para que dé fruto la rama!
Morir como Jesús en el Calvario
y en la blanca mañana
vestirse de azucenas y de nardos
en una vida nueva, resucitada.
Qué divino es morir a mis instintos
que me hieren el alma.
Morir a la hermosura femenina
de sublime nostalgia...
Muévete, montaña de mi herencia,
y arrójate a los mares de la gracia,
con tu panal de mieles virginales,
con tus vírgenes nieves invioladas
y temblores de votos sublimados
que tu volcán oculto me desgarra.
Tírate al océano de los brazos
del que es blancura inmaculada
muriendo con la muerte de los mártires
en el surco divino de la gracia,
pues si el grano de trigo no muere
queda infecundo dice tu Palabra.
En Memoria del Padre Rafael Alcántar Mondragón
(1927-2013)
Descanse en Paz
Gran Vacío
Ya no tengo el motivo, que inspiraba
mis versos discordantes.
Voló la musa que llenaba aquellos instantes;
al partir aquella presencia, que me sustentaba,
quedé sumergida, me siento perdida,
como en la nada.
Volátil silueta percibo distante,
a mi visión y para siempre.
Mis manos no alcanzan, se fué a otro sitio,
es otra creatura.
Quédate conmigo de alguna manera,
que estés presente,
no me sienta sola, aunque ya no mire
tu hermosa figura.
I S J.
Ángel de Luz
Bella ilusión que yo forjé
tan sólo eso fué.
Vi su mirar como una luz
y sólo fué una cruz.
No fué amor, no existió,
jamás se declaró.
Tristeza es realidad
y solo falsedad
dejó ese ser
ángel de obscuridad.
Bella ilusión como razón
llevo en el corazón
para existir debo cuidar
la esencia del amor.
Lo principal es siempre dar,
amar y recibir.
Se debe consumar
esa visión mortal,
debe existir si da su luz
ángel de claridad.
I S J.
Ilusión
Pasaste en mi vida
como una esperanza,.
como un dulce sueño,
como una ilusión.
Ilusión que me diste
de vivir un ocaso,
gozando las mieles
de dicha y amor.
Dejaste en mi alma
grabado el recuerdo,
de bellos momentos,
momentos de amor.
J B
El Niñito Jesús, Nuestro Salvador
Fué hace más de dos mil años,
cuando un profeta vino a salvarnos,
donde en una cruz nos perdonó los pecados,
y que al tercer día resucitó de entre los muertos.
Fué una persona muy especial,
donde en nuestra vida Él es lo primordial,
donde yo me atrevo a decir que como Él no hay igual
y que para vivir, su cuerpo y su sangre en vosotros es esencial.
Hablo de Jesús, nuestro Salvador,
que día tras día nos da su amor,
que para mostrarnos la humildad,
decidió nacer en una sencilla ciudad.
No nació en castillos ni en torres,
tampoco lo arroparon con ropones elegantes,
Él nació al lado de unos corrales,
y su vestido fué la luz de la luna y unos pañales.
Fueron hasta el lugar los pastores,
o adorar al Rey de reyes,
que con su Luz Divina nos ilumina,
y con su bendición nos persigna.
También fueron tres reyes magos,
que le obsequiaron hermosos regalos,
fueron también a adorarlos,
y Jesús les sonrió a cambio.
Niños y más adultos,
a sus padres fueron a felicitarlos,
¡Bendita sea la Virgen María!,
que en sus ojos se le notaba la alegría.
¡Bendito sea su padre San José!
que en sus años fué su protector,
los ángeles cantan hermosas melodías,
¡Qué bonito fué ese día!
¡Bendito sea el niñito Jesús!,
hijo de nuestro poderoso y bondadoso Dios,
que vino al mundo a salvarnos,
de los grandes e innumerables pecados.
G T R R
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